Bañera o plato de ducha

Bañera o plato de ducha

Cuando rehacemos un cuarto de baño es muy frecuente que surjan dudas a la hora de elegir entre colocar bañera o plato de ducha. En este artículo veremos los diferentes aspectos que debemos tener en cuenta para tomar esta decisión, y partiendo de ellos te será más sencillo decantarte por una opción u otra a la hora de la decoración del baño..

Nuestro estila de vida es uno de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta. Al pensar en una bañera solemos hacerlo visionando unos relajantes baños de espuma olvidándonos del estrés cotidiano. Pero, ¿cuántos baños nos damos al año? Si tu respuesta es “ninguno” tu decisión está muy clara.

Si eres una persona que no tiene tiempo para darse este tipo de baños y sueles darte duchas rápidas o que por tu estilo de vida sueles darte las duchas fuera de casa (en el gimnasio, en el club deportivo, etc.), gastarse el dinero que vale una bañera y perder el espacio que ésta ocupa es absurdo.

Porque estos son dos aspectos muy importantes que también debemos tener muy en cuenta: el espacio y el dinero. Y en esos dos aspectos el plato de ducha es mejor que la bañera. Es mucho más económica y ocupa casi la mitad del espacio. Y si no usamos demasiado la bañera, estos dos detalles pesan demasiado para no tenerlos en cuenta.

Bañera en el cuarto de baño

¿Ventajas de la ducha frente a la bañera? Pues además de las dos cosas que veíamos anteriormente, porque son más económicas y ocupan mucho menos espacio), la practicidad del plato de ducha también hay que considerarlo.

El acceso de éste es mucho más sencillo y los posibles accidentes se reducen más que considerablemente. Para personas con movilidad reducida los platos de ducha son una opción casi obligatoria.

Antes hablábamos del dinero, ya que el plato es más económico que la bañera, pero también ahorramos más dinero en las duchas, porque son mucho más rápidas y gastaremos menos agua.

Y ya que hablamos de rapidez, tiempo también ahorraremos en las duchas y en su limpieza, porque evidentemente es más fácil limpiar un plato de ducha que una bañera.

Bañera empotrada

Pero entonces, ¿las bañeras tienen alguna ventaja? Si en tu familia tienes niños pequeños sí. Los pequeños disfrutan mucho con los baños, y está claro que en un plato de ducha es imposible hacerlo. Las bañeras son perfectas para que los pequeños chapoteen en ella.

Igualmente si a ti te gusta disfrutar de un buen baño y dispones de metros para colocar una bañera amplia que te permite instalarte en ella cómodamente, la bañera es una excelente opción a plantearse. Y más viendo los muchos modelos que surgen actualmente, cada vez con más comodidades como hidromasaje, formas ergonómicas e incluso con radio y teléfono.

Así que sabiendo los pros y los contras de los platos de ducha y de las bañeras, la decisión está en tu mano. Piensa bien en tus necesidades (no solo actuales, sino también futuras) y decide dependiendo de ellas.

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